En fin, ellos tenían razón.
Yo era una más de tu montón.
Mi problema fue tomarte en serio.
Tuve oportunidades de jugar a varios masos pero las deseché.
En fin, tenían razón.
En fin, tenían razón.
Tú sentías por mi, cualquier cosa excepto amor.
Eras lindo, hasta cuando sonreías...
Tan lindo...
El mismo que desaparecía en el peor momento.
Ofrecías tan poco y para mi era suficiente.
Siempre lo fue.
Los demonios en mi cabeza ahora me gobiernan, te matan cada vez que me sonríes en ella.
En fin, mis amigos, ellos, los humanos favoritos de mi mundo.
Tenían razón.
No pertenecías a mi cuento, pero yo te hice parte de el.
No pertenecías pero quise tener una historia contigo.
Bonito cruel final.
Oír tu dulce voz decirme que era lo peor de este mundo. Bonito y usual.
En fin, tenían razón.
Debí hacerles caso, pero quizás tal vez no hubiera creado la extraña historia que tuve contigo.
En fin, siempre valiste la pena.
Entre errores y besos aprendí a ceder y amar.
Averigüé que la parte dulce existía en mi.
En fin, te amé y aunque no lo halla dejado de hacer.
Ya se había acabado la tinta para seguir escribiendo nuestra historia.
En fin, tenían razón.
Nadie muere por amor, y la prueba clara soy yo.
En fin, fui feliz pese a como me perfora este amor incontrolado e insano.
Rebelde y salvaje.
Que era tuyo, nuestro... o quizás, no.
En fin, fui feliz contigo.

Eras lindo, hasta cuando sonreías...
Tan lindo...
El mismo que desaparecía en el peor momento.
Ofrecías tan poco y para mi era suficiente.
Siempre lo fue.
Los demonios en mi cabeza ahora me gobiernan, te matan cada vez que me sonríes en ella.
En fin, mis amigos, ellos, los humanos favoritos de mi mundo.
Tenían razón.
No pertenecías a mi cuento, pero yo te hice parte de el.
No pertenecías pero quise tener una historia contigo.
Bonito cruel final.
Oír tu dulce voz decirme que era lo peor de este mundo. Bonito y usual.
En fin, tenían razón.
Debí hacerles caso, pero quizás tal vez no hubiera creado la extraña historia que tuve contigo.
En fin, siempre valiste la pena.
Entre errores y besos aprendí a ceder y amar.
Averigüé que la parte dulce existía en mi.
En fin, te amé y aunque no lo halla dejado de hacer.
Ya se había acabado la tinta para seguir escribiendo nuestra historia.
En fin, tenían razón.
Nadie muere por amor, y la prueba clara soy yo.
En fin, fui feliz pese a como me perfora este amor incontrolado e insano.
Rebelde y salvaje.
Que era tuyo, nuestro... o quizás, no.
En fin, fui feliz contigo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario