Entre retazos rotos me hallé,
Patee tu recuerdo junto con tus cajas vacías.
Marché en rito fúnebre hacia el final del túnel,
No te hallé, y lo sabía
Entonces tomé mis cuatro pedazos y me fui volando
A donde tus alas no me tocan, y tus ojos no me ven.
Y de aquel corazón marchito, tan sólo quedan huellas fugaces
Porque hoy como nunca sonrío,
Y no es por ti.
Es por mí.
Y quizás me haya vuelto egoísta pero nadie es más importante que yo.
Por eso corté tus silabas,
Y a tus puntos suspensivos le quité dos.
Y por eso léeme, vuela viejo atardecer.
Vuela con tu infortunio,
Hace varios siglos que te eché a la calle,
Porque te recogí como un mendigo de amor.
Y robaste en mí, hasta las cortinas.
Vuela corazón, a donde no te encuentre.

No hay comentarios:
Publicar un comentario