Dos minutos para el golpe final
Ahora solo 60 segundos para desprenderme de tus brazos
Solo 60 segundos para mirarte a los ojos por ultima vez
Hasta que el mañana de hoy regrese
No es para siempre, es solo el descanso del sol y la resurreción de la luna
El susurro de las estrellas
Y el adiós es hoy
No lo deseo,
la realidad necesita dormir
necesita resucitar el te quiero que tengo oculto
necesito extrañarte en estos versos
Debemos y despertar al amanecer
El tiempo y la arena del reloj
Camina detrás de nuestras sombras
Solo nuestros ojos reflejan nuestro anhelo,
Nuestros corazones brillan al compás de nuestra miradas
Las sonrisas fluyen sin razón
Cada autor debe dormir
y regresar a la nube
Debe soñar con la musa que verá
cuando renazca el sol
Debe soñar con los ojos llenos de luna que vio a media madrugada de agosto
Y resucitar en el amanecer de septiembre
Despertar una tarde de ese mismo mes
Abrir los ojos y ver a esa inspiración de ojos cafes
Ver sus parpados caídos por las noches sin fin
Ver su rostro, su mirada
sentir sus caricias y sentir que el mundo ha resucitado lleno de vida
Hoy guardaré fuerzas,
Me desvaneceré con el aire de agosto
Y por la mañana lo veré brillar
Brillar mas que una estrella de medianoche
Te quiero, te quiero chica de los tennis azules,
musa de ojos cafes,
brillas al compas de la luna
Brillas al compás del denso aire de invierno
Eres esa luz,
esa marea de la que debo vivir
Eres ese extraño arcoiris en mis ojos
Te quiero, chico de los tristes ojos
Que ríen con los míos.
Hoy, descubro que anhelo pasar inviernos y otoños a tu lado,
tus ojos cafes reflejan el amanecer
de una nueva era
De una era de sombras, colores y risas.
Tu y yo, somos uno
Complemento del otro
Complemento del susurro de la noche
Y de la claridad del mañana
Ojos café, hoy te escribo, hoy relato que de ti me encariñé
En esta madrugada de agosto, me encariñé con los parpados
caídos de una media luna
Que hoy despido
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