Hojas de piedra cayendo del cielo
Como dagas empuñadas con dolor.
Flores naciendo en un corazón moribundo,
Casi muerto,
Casi vivo,
Quebrado, marchito.
Floreciendo como mi alegría otra vez.
Sangre roja fluyendo por mi herida,
Sangre que empapa mi alma.
Tinta, tinta negra que fluye por mis venas.
Recobrando mi pasión por la poesía.
Soy un triste escritor,
Que le escribe al pasado, pregonando su presente y soñando su futuro.
Un escritor con un corazón palpitante entre sus manos,
Me lo he arrancado para no volver a sentir amor,
Corté mis arterias y las uní a los cables de mi nuevo corazón de metal.
Y en mi hoja fúnebre escribo mi historia con manchas grisáceas de mi soledad temporal.
Soy un escritor melodramático frustrado por el amor,
Soy uno mas de tantos que viven odiando y amando sus recuerdos.
Comprando macadamias al vacío y bebiendo vino de dolor.
Pero siempre resulta que al despertar una bella rosa azul me da la bienvenida a un nuevo día,
Tal vez sea una nueva musa que viene a visitarme,
O quizás sea una mas de mis alucinaciones...
¿Quien sabe?
Solo el tiempo me lo dirá.
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